jueves, 31 de enero de 2008

PARASITANDO POR AHÍ

Esta foto que muestro a continuación es de un hongo de los llamados royas, que comprenden un buen número de géneros y unos miles de especies. Este en concreto está ahora mismo esparcido por todo mi jardín, atacando a las malas hierbas. Mientras que sólo sea eso...

El caso es que, aunque éste se esté limitando de momento a las hojas de la malva silvestre, según veo, los que se encuentran en Suramérica llevan unos años haciendo un daño tremendo a los cultivos de soja. Un parásito considerable...

Y según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE), un parásito es aquel ser que vive a costa de otro, aprovechándose de él y perjudicándolo sin llegar a matarlo. Y es que estaba dándole vueltas a eso de los parásitos y de lo que hacen y, como ya me ha pasado otras veces, me ha venido a la cabeza que nosotros mismos no somos más que eso.

De momento, a menos que cambien mucho las cosas, creo que el ser humano no se puede considerar más que eso, porque especie que vemos que nos gusta, especie que explotamos a más no poder. Aunque, eso sí, si hay que exterminar, exterminamos... En cierto modo, somos unos hongos impertinentes que se aprovechan del medio para subsistir (no diría esto si hiciésemos las cosas con más "conciencia", pero poco pueden decir ya en nuestro favor muchas especies tanto animales como vegetales) y, cuando nos hacemos fuertes, lo matamos.

Cuando un parásito se extiende sin que exista control alguno, nos encontramos con una plaga.

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