viernes, 11 de octubre de 2013

COLORES 2

Siguiendo el experimento "Colores", aquí dejo unas cuantas fotos más de otro día. Aquí ya hay más materiales y los resultados me han gustado mucho en algunos casos, ya que la mayoría de las fotos que saqué quedaron como fracaso. Eso sí, un fracaso a medias porque con una justa dosis de retoque no ha quedado la cosa tan mal...








lunes, 30 de septiembre de 2013

AGRADECIDO

"Quiero decir que estoy agradecido. Hace tiempo que vengo pensándolo —si bien, yo no pienso más que siento— y tengo que decir que estoy profundamente agradecido por todo lo que ha ocurrido. Solamente puedo sonreír al pensar en todas aquellas personas que me habéis dirigido una mirada, que me habéis dedicado un roce, un gesto, o que simplemente habéis levantado palabras al viento, palabras que recuerdo como si fuesen mías, como que eran para mí. 

Estoy agradecido por todo lo que ha ocurrido, por todos esos momentos de llorar y no saber qué hacer, por todos esos segundos de angustia que me han hecho aprender que algo, siempre mejor, viene detrás. Quiero deciros que sois parte de mí y que me habéis hecho crecer, todos juntos, y que no podré pagaros el resultado que habéis provocado en mi persona, aunque nadie lo llegue a ver porque las aguas profundas nunca muestran su auténtico sentir de movimiento inquieto. Quiero que sepáis, todos vosotros, que no moriréis nunca mientras me quede un atisbo de consciencia.

Quiero que sepan aquellos que han vivido conmigo lo invivible, los más cercanos a mi cuerpo, a mi respirar, a mi cerrar los ojos por no ver ese momento, que son parte de algo que no morirá porque no tengo más remedio que dejarlo escrito, si no en un papel,  en unos bytes desordenados. Ha llovido fuego y mares inesperados inundaron los ojos más fuertes; han pasado una realidad intragable y, aún así, conservan la alegría en la mirada, la esperanza del futuro, la consciencia del buen ser, la elegancia del pensamiento. Quiero que sepáis, este grupo tan pequeño, que os debo la vida tal y como la tengo, tal y como siempre la he sufrido. Porque no duele más de lo normal aquí dentro, aunque parezca todo lo contrario;  ese dolor se transforma en el cariño inmenso que nunca me abandonará, que sentí desde tan adentro vuestro.

Quiero que sepa lo que queda de vida que, por mucho que traiga, que ataque, que duela, que sufra, siempre estaré agradecido por ser quien he podido, resultado de quienes me han enseñado, cerrado e introvertido en un mundo de poco entender. Siento que no puedo hacer otra cosa que estar agradecido. 

La vida es corta; el alma, breve, y hay mucho aún por sonreír."


domingo, 15 de septiembre de 2013

COLORES

Después de unos añitos, ayer por fin repetí una serie de fotos con las que experimenté un día. A pesar de la falta de iluminación, de usar un paquete de tabaco y un cubito de cristal como trípode y después de unas cuantas cervezas, estoy bastante contento con el resultado de la sesión. Y gracias a mi amiga Patri, cuya ayuda fue indispensable y con la que siempre puedo contar en cuestiones artísticas y consejos.

He de decir que las dos últimas me gustan especialmente: la penúltima porque me recuerda a un bosque impresionista, y la última porque desprende un halo que... que no sé, es como vidrio soplado.






 




domingo, 8 de septiembre de 2013

CAFÉ

"Quiero volver a sentir el olor a café recién hecho, ese que impregna cada partícula de aire y se mete en el recuerdo, el que evoca mañanas aún de noche y las esperas de aeropuerto. Echo de menos sentir que el mundo empieza cada día para todo el que pasa alrededor, pendientes de una taza y del humo suave, amargo y oscuro. Quiero envidiar todas esas manos que sujetan tazas medio llenas, ojos medio cerrados que esperan un nuevo despertar. Me quiero sentir como en aquel país cercano en que la tierra huele a mojado, en que el sol se tamiza tras un mar de nubes. Quiero notar la lluvia fina acariciándome la cara, y cerrar los ojos para sentir que todo está en el lugar correcto, y pasear por lo desconocido, mirando a los ojos a todo aquel que se cruza en mi camino. 

Quiero sentir tantas cosas que cuando me paro a pensar en el olor del café que endulza este bar, las siento todas dentro de mi, como recuerdos, como imaginación, como deseo... despiertas por el simple olor de este café."

viernes, 6 de septiembre de 2013

INVENTANDO

"Me gusta de escribir que puedo inventar cualquier cosa, como que estás ahora aquí conmigo."

jueves, 5 de septiembre de 2013

EL SONIDO DEL SILENCIO

"Ahora... ¿Qué puedo decir ahora, si el mundo se apaga? Hice encenderse a cada luz y forcé su aguante; saqué cada brillo posible en una explosión sin esperanza. Y así, sin ilusiones, muchas de ellas se apagan. Intenté romper un cielo que no comparte nadie, un día a día incomprensible en que, si alguien manda, es el silencio. Intenté romperlo todo y salir a cara descubierta, sin pinturas del qué dirán ni máscaras de vergüenza. Intenté salir, aunque en la estampida reventé todas las farolas de la acera.

Se apagó cada una de las luces cuando el mundo vio nacer, cuando ese rincón oscuro, perdido en un rincón inalcanzable, decidió dejarse al tiempo y al destino. Se extinguió la luz tan de golpe que volvimos a las cuevas del recuerdo. Se pintaron en paredes, suelo y techo, todas las imágenes de un pasado que no quiere morir. Se alargaron las sombras del silencio y abarcaron todo lo posible, no sólo en el negro extremo, sino esparciendo la nada.

Pero en esta noche tan oscura no hay otra forma que se imponga, nada más que palabras cargadas y a destiempo, conscientes de no encajar ni en la forma, ni en el momento. Palabras que deberían desaparecer absorbidas, tragadas por el papel. No hubo voz, no hubo tiempo; solamente hubo miedo. Y ahora es el futuro el que no encuentro.

Perdido en una voz desaparecida, el mensaje queda para la memoria eterna, como miles de notas en un pentagrama seguidas de un silencio interminable. Y así, perdido en el sonido de una vida secreta y distinta, las canciones no nacerán si no es por alguien; no habrá más palabras que llenen recuerdos de todos aquellos sonidos, de todas aquellas imágenes."

domingo, 1 de septiembre de 2013

SILLAS VACÍAS

"Vamos dejando sillas vacías. Pequeños espacios huecos en que cabe tanto, que nada los llena. Vamos dejando pequeñas parcelas de soledad perdida, asentada en la comodidad de los recuerdos que quedan atrás. Grandes vacíos tan de adentro de nosotros mismos que no somos capaces ni de encontrarlos. 

Vamos dejando sillas vacías, y espacios que nos separen al sentarnos. Olvidamos lo que es juntos, y nos alejamos. 

Vamos dejando sillas vacías en el fondo del alma oscura en que se ha convertido este bar en el que nos reunimos, en el que siempre nos vemos. Vamos dejándolas tan vacías... como vacío es el sentido de nuestro silencio."

DESPERTAR CADA DOS POR TRES

"Dos palabras bastan para despertar la imaginación. Ven, métete en mi cabeza y verás que no son sólo esas, que cientos se guardaron directamente de tu boca a mi memoria; ahora viven allí resonando en un intento sordo, mudo, de dibujar ante ti todo este silencio."

martes, 13 de agosto de 2013

PERSEIDAS 2013

Ayer, como mucha gente, me fui al campo a ver las Perseidas. Algunas pasaron y se dejaron ver, aunque yo esperaba que hubiese más, quizá por haber visto las Leónidas otros años que, si bien son más pequeñas, también hay en más cantidad; al menos, eso tengo entendido. 

El caso es que no iba a dejar pasar la ocasión de intentar fotografiar las estrellas. Lo de las fugaces, directamente ni lo pensé, pero sí quería sacar alguna foto del cielo nocturno como las que he estado viendo últimamente. Intuía que no iba a poder, pero hay que probar las cosas; efectivamente, no tengo cámara suficiente para sacar bien la Via Láctea (cuarta foto), ya que mi cámara alcanza una ISO de 1600 y eso viene a ser una ridiculez comparado con los 12800 que he leído por ahí que se pueden ajustar sin miedo.

Pero no todo fue un fracaso. También desde hace tiempo quería probar la fotografía nocturna con luz, con linternas, para iluminar ciertas partes y darles otros colores. Lo de ayer fue cutre a más no poder porque ni tenía un objetivo bonito cerca, ni llevaba más linterna que el móvil. Aún así, me dio las ideas suficientes para el próximo día que salga a hacer fotos. 

Y una pequeña sorpresa fue la última foto, de un tipo que he visto que llaman "circunpolar", porque el centro que se ve es efectivamente la estrella polar, y las demás giran a su alrededor con una exposición larga. 

En fin, estas fotos sí llevan un retoque muy marcado, en contra de lo que suelo hacer, pero no me queda otra... Aunque si alguien me quiere regalar equipo nuevo... los regalos no se rechazan que es de mala educación.








domingo, 4 de agosto de 2013

AHORA, YA NO

"Ahora, ya no. Ya ha pasado, las olas de la marea pasaron y aquí solamente queda ahora una playa de arena lisa, suave, seca y que se vuela al viento cuando sopla de cualquier otra parte. Ahora ya cambia el tiempo y pasan las tormentas, pasan los minutos lejos de la piel y sale un sol inclemente y cálido que acompaña a la calma.

Ahora, ya no. Ahora las luces ya no reflejan lo innecesario, lo falso de un brillo a medianoche trasnochado por doquier. Los rojos nocturnos y la falta del negro que lo absorba todo, la ausencia de la luna más especial y las noches perdidas en un no saber. Ahora ya no existen esos momentos en que la consciencia se pierde y vuela hacia donde no debe estar, a tu lado, a un instante inexistente que sólo atina a vivir en mi memoria. Ahora, ya no... Ahora, ya no...

Ahora, ya no. No quisiera volver a los lugares comunes, a los tan visitados, a los muertos por olvido y al desperdicio de recuerdos. Y no, la piel ya no se eriza, ya no siente, ya no llama, ya no es la misma de antes y hasta dudo que sea piel. Y no, lo que ha sido siempre, ya no será, perdido en un cúmulo de tiempo que se espesa, que se apelmaza en una imagen insistente a la que no quiero volver.

Ahora, ya no hay nadie a quién mirar."

lunes, 29 de julio de 2013

AIRE

"Si al respirar pudiese convertirme en aire, deshacerme en miles de partículas que floten en el ambiente, podría recorrer los centímetros que nos separan y volar hasta ti, al otro lado de la mesa. Esperaría paciente a que dejases escapar un suspiro, y entraría en ti. Así, desde dentro, quizá solucionase estos nervios que me atenazan y me roban las palabras; y te aseguro que cuando no se oye lo que digo, mi cabeza se llena de las frases más especiales. Pero el tiempo se congela y no hablo. Aunque si pudiese mezclarme con el aire, acercarme hasta ti y ser respirado... Quizá entonces cambiaría todo con el roce de tu piel, pudiendo llegar a tú corazón, si con palabras eternas no pude; un intento a la desesperada, pero en la forma más mía.

Así que, sí, si pudiese convertirme en aire, podría estar contigo sin cerrarme asaltado por tantas emociones. Si fuese aire, ligero y suave, vivirías respirándome para siempre, como yo respiro tus recuerdos."

sábado, 27 de julio de 2013

LA NOCHE DE LAS BESTIAS

"Las bestias salen de paseo. De una oscuridad insondable, el camino aparece iluminado y las huellas de lo salvaje se afianzan en el barro de un dolor inesperado y distinto. Colmillos hambrientos, cubiertos de sangre, desperezan rugidos ansiosos por la carne ya probada. Aullidos furtivos adornan el cielo oscuro de la noche de las bestias. 

Y ahora, aquí sentado, el mundo se hace tan pequeño de repente, que la grandeza de un algo inexplorado se despliega en los colores más vivos. Y más sangrientos, pero vivos. Las bestias destrozan a su paso pero nada permanece nunca igual, porque la sangre siempre acaba calentándose y la visión se nubla, se impregna de inconsciencia y del no saber qué hacer. Las bestias hincan el diente a la presa deseada, con ojos que tiñen la desgracia, el cambio inesperado, sangrando las gotas de la virtud perdida. Mañana el bosque dormirá y las bestias volverán a su rincón, pero esta noche campan sueltas, perdidas de lo más sincero y salvaje, de la forma más única e interior. Se impregna la consciencia de locura y desciende a un nivel más primitivo en el que simplemente unos colmillos se clavan en una presa deseada durante tanto tiempo. La noche de las bestias se presenta, y una a una saldrán a cazar la presa de los tiempos, aquella que anhelan desde la mas ínfima hebra de su ser. 

Hoy, que los animales corren desbocados, dejaré que la carne sea devorada en un frenesí desconocido, en un ansia incomparable por el placer de la carne. Aparecerá, como nunca lo ha hecho antes, el loco que lo habita todo, el que domina la sobriedad, el que aprovecha cada momento; aparecerá el loco que hay y habrá siempre, erguido y demente, con la cara desencajada y perdidos los ojos en un instinto primero que no vuelve. Que no vuelve... 

Hoy, que es la noche de las bestias, es la noche del olvido. Y aquí, y en este momento, el color del día de la tranquilidad se convierte en la noche de las alimañas. Y hoy, que es un día cualquiera, la noche se convierte en la noche de las bestias y la bestia se presenta perdida en lo más profundo de mis entrañas."

domingo, 21 de julio de 2013

TODOS

"Te daría todos los besos que se pueden escribir, uno a uno marcados en el papel de tu recuerdo. Dejaría así impresa por fin la razón que me acompaña y me persigue mostrando mensajes ocultos que no sé interpretar, que no quisiera aceptar, y que me dicen desde tu cuerpo tantas cosas con una sola imagen. Quedaría grabada para siempre tanta vuelta a lo mismo, tanta fijación por tus ojos, por tu sonreír. Pasaría todo y el tiempo volvería a ser tiempo, sin más que se pierda, sin más que pensar, asumido y olvidado en un lugar escondido. Te daría todos los besos que se pueden escribir y lo haría esta misma noche, porque cada imagen nueva le da la vuelta al mundo y si no es de esta manera,no se como seguir siendo yo, como volver a actuar."

martes, 16 de julio de 2013

LA MUERTE DEL SOL

"Una noche, el sol murió. Acostumbrada la oscuridad al brillo nocturno de aquél sol de medianoche, su luz desapareció entretejida en los retales de la falta de interés, el agotamiento y la ausencia de espectador alguno ante la maravilla que suponía a esas horas, alumbrando la noche del alma. El calor de los rayos que desgajaban el hastío se diluyó en el rocío de la congelación de las emociones y desapareció con la estrella. Comenzó a caer la nieve y el paisaje oscuro quedó sepultado bajo un manto de palidez y falta de energía, de inactividad y ausencia de la reacción ante el mundo. Todo a oscuras. Todo lento, todo vacío y atascado, perdido en los sueños vividos y en todo lo imaginado.

La Luna, que respondía al sol, se vio a su vez, ante lo repentino, desprovista de la fuente de su vida, del único motivo de ser durante esa noche, como faro del olvido. Vivía en la imagen suavizando las ideas, aclarando  jirones de nubes para desenterrar del reseco suelo de un desierto los brotes de una vida en su máxima expresión. Vivía, pues no hacía otra cosa, para el deleite único de los únicos ojos que miraban hacia lo alto en su busca. Cielos hay tantos como deseos lejanos, como esperanzas del curso de los años de cada uno de quienes las albergan; y en este, la luna perdió la luz que la animaba y le hacía proyectar su imagen en la noche. El sol había muerto y, con ellos, las ganas de crear mundos distintos, de esforzarse, la actividad, los sueños.

Empezó a llover; de repente. Millares de pequeñas gotas comenzaron a caer mecidas por el viento en imparable descenso, balanceándose de lado a lado con suavidad. Se desató la tormenta, pero la tranquilidad seguía reinando, sobria e inamovible, serena con la quietud de la aceptación del destino y el azar. Sin embargo, cuando esas gotas llegaron a la altura de los ojos de aquel espectador estupefacto, éste se dio cuenta de que no era agua lo que caía, sino palabras. Una tras otra, se esparcieron por el suelo en hileras que se enlazaban unas con otras en frases incoherentes. Todas, una detrás de la anterior, formaban grupos que relataban mil historias vividas e imaginadas. Caían al suelo, se apareaban por aparente azar y, una vez expresado su deseo, se disolvían en un mar, oscuro ahora sin luna, ahora que no había sol. Las palabras, derramadas y perdidas, fluyeron por la oscuridad del momento en una tierra que se embebía de ellas para olvidar. Murió la Luna, murió el sol, y todo quedó diluido en el silencio de no saber, del no pensar y del no sentir.

Pero la oscuridad nunca es para siempre, así que un nuevo sol ha de nacer. Con su luz, la más brillante de este universo único, impregnará la Luna, una nueva y radiante; y la oscuridad del cielo de un invierno en la  penumbra, del abandono de la imaginación,  se volverá clara como la luz del día. Llegará, como llega siempre, el momento de ver nacer un nuevo Sol."

sábado, 29 de junio de 2013

CLOT DE GALVANY (Y OTRA...)

Unas fotos de esta tarde, otra vez en el Clot de Galvany:





FUERA

"Después de la esperanza, a mí no me queda nada. Aparecen las imágenes deseadas y, de repente, todo pierde la importancia y se desmorona en lo no esperado. Ahora que aguas más claras reflejan una ansia interior, un "nunca pude" y un "no encontré", el tiempo se congela con el aire que, incrédulo, se espesa y petrifica ante unas palabras. 

Meses pasados en el abandono, pensamientos enterrados como mejor remedio... todo echado a perder. Y ahora, fruto de una nada hambrienta y devastadora, el mundo se diluye en las caricias de quien vino después. Ahora, pese a abrazos que van, abrazos que se pierden, me da exactamente igual. Y el presente...

Ahora se abren campos interiores y cosas que nunca se dirán; pero se abren y dejan un exterior de recuerdos no vividos. No vividos... Está bien por una parte y, aunque con pena, está bien que sean otros los que morirán. Que se pierdan mis palabras en un mar incomprensible, que hasta el fin tendrán el significado de una vida incomprendida y la ignorancia de un mirar que no entiende lo que ve.

Hasta aquí, y en adelante, lo vivido marcó un hito. Y ahora, tan presente, el olvido se encargará de hacer mella en el recuerdo y erosionará cada una de las partes de la incomprensión por mi vida. Desde aquí, y a cada instante, aprenderé a olvidar y a sacar cuanto antes de mi vida aquello que no la sepa interpretar. Desde ahora y esta noche, está fuera todo aquél que no quiera intentar entrar."

martes, 25 de junio de 2013

NUNCA MÁS

"Aquí, a oscuras, es difícil pensar. El tiempo se llena de unas notas lentas que no acaban de formar una canción. El aire, como inmóvil, detiene cada pensamiento, lo hace pesado y lo hunde en el suelo. Aquí, a oscuras, el ritmo de una ciudad diferente y propia, única, descubre una vida nueva, unas luces azules de un intenso mirar que... que encantan. Y el hechizo de una noche oscura se tinta de una parte de verdad y dos voces que se unen, una única sonrisa. 

Todo esto, aquí a oscuras bajo el latido de una música distante, se aleja de la costumbre, de lo pensado durante cuatro años ya. La indiferencia, la falta de respuesta, todo afecta y deja mella. Quizá ahora, desde aquí adentro, la piel se me haya dado la vuelta y la sangre circule alrededor dejando entrever sentimiento y palabras, intentos de acercamiento y el rechazo del no querer. De ser así, el cuerpo no responde y me deja al libre albedrío de una vida que no sé, no puedo o no quiero controlar. Yo no quisiera, pues el leve gris de aquellos ojos me atrapó en su momento; pero gris es también el abandono, aunque pasajero, cuando solamente hay buena intención.

Así que, aquí adentro solamente habrá una imagen que se vea claramente desde afuera. Ni océanos de azul ni el marrón de otras mareas, sino tan solo el color de un mundo precioso en el que nadie llega a entrar.

Nunca más."

domingo, 16 de junio de 2013

DE VEZ EN CUANDO

"De vez en cuando, sin quererlo, la luz se apaga. Yo aguanto la energía, pero cada partícula de luz se esfuma, se desvanece. Todo queda a oscuras y, por mucho que abra los ojos, ninguna imagen tiene sentido: es todo negro.

Entonces aparecen los desiertos teñidos de un ambiente solitario. Las raíces de un alguien que no debe ser inundan el cielo y se agarran a cada pensamiento; lentamente, en un suspiro, le chupan todo lo valioso y crecen, abarcando aún más hasta no dejar ver el firmamento. El sol se oculta cobarde y deja que las sombras negras campen en el destierro de un astro olvidado por el momento. Crecen, y la realidad se convierte en una cueva cerrada por raíces que no permiten apreciar el discurrir del tiempo.

Una palabra y todo este mundo caerá, vencido y hundido por el brillo de algo externo, de otra forma y de otro mirar. Un suspiro y dejará el mundo de ser mundo, pero eso no es lo que va a pasar. Las palabras, por lo visto, no son nada ni suficiente, por muchas que se escriban. Nada de lo grabado a fuego en cualquier momento puede abatir la soledad del desprecio. Así que "nada" se convierte en "nadie". El suspiro no era más que aire.

Y, a veces, cuando todo esto ocurre, la mente se va de paseo y se pierde, se extraña, y el camino más acertado no es el de vuelta a casa. Y, a veces, perdido en el tiempo, comprendo que hoy nada es nada, que solamente he sido yo imaginándome lo que quiero."

jueves, 6 de junio de 2013

MOSQUITO BONITO

Un mosquitillo de esos que deambulan por el cuarto de baño. De hecho, ahí sigue, aquí en casa.



martes, 4 de junio de 2013

RÍO SECO

"El cauce del río que discurría tranquilo, con su rumbo de aguas inquietas, quedó inmóvil y despojado del movimiento de toda vida. La historia de miles de piedras, de arena arrancada a la vida que reposa en el fondo, se seca y muere en un verano infernal. La sal de las pocas veces se acumula en el lecho imaginado y amarga  la existencia del recuerdo, de varios. Las raíces de los árboles se amontonan e invaden el hogar antiguo de las aguas noche sí, noche también, y se secan entorno a la sal del recuerdo. La sal..., la muerte del alma y el nuevo renacer. Las raíces inquietas del bosque se abalanzan y cruzan el cauce, inundándolo de ramas secas y la búsqueda de algún lugar. El bosque se hace espeso y las raíces ahondan en el centro de la vida que ya no discurre, que se marchita esperando una desembocadura que nunca existe, que queda enterrada.

El brillo de otros días en la superficie del agua, se olvida; el brillo, tal cual, de los reflejos del agua que deja solamente un hilo de vida correr. El río, la savia, la muerte... La muerte de nada existido salvo el recuerdo del ansia que va a desembocar a un mar de aguas oscuras, de frío, de olvido y de nada más. El bosque se cierne tranquilo, como un mundo extraño, pero conocido, que no sabe dónde terminar. Miles de hojas caen ya muertas a un suelo hambriento que únicamente desea el alimento eterno de un momento que sólo se puede escapar. Raíces que invaden  la sombra de un curso de aguas invisibles que absorbe toda la vida de la única ciudad: la negra, la invadida por sombras, por las luces anaranjadas de la noche y por un atisbo de soledad. Las raíces hieren profundas en un cauce seco, desatendido e ignorado que ahora sucumbe al momento inimaginado de otro mundo de cristal que proteja cuanto queda en pie.

Corriera el agua en tu recuerdo..., ahondaran las raíces en tu piel... Nada (todo es lo mismo) se pierde en un bosque tan lleno de árboles negros y oscuros que el río que lleva la vida muere sin importancia, muere sin vida que se fije en él. Raíces apretadas y un suelo ya tan visitado por nadie que se hace duro al caminar.

Las raíces del bosque se hacen fuerte y sólo una voz inexistente logrará hacerlas a un lado y que las aguas y los brillos del río más profundo del mundo regresen de nuevo a donde nunca debieron estar."

viernes, 17 de mayo de 2013

UN RECUERDO

"Recuerdo una vena hinchada y roja atravesando un blanco puro y vivo. Recuerdo cómo acababa en el mar más profundo y marrón de una sonrisa. Esa venita en el ojo izquierdo... Recuerdo la sonrisa. Pero cuando lo intento la imaginación se me resbala por otra piel y otro pelo que enreda el tiempo y desplaza el aire. Recuerdo esa sonrisa, la de la ausencia del tiempo en mi momento, la del brillo inesperado del alcohol, de sillas de plástico y música al abrirse la puerta del bar. Recuerdo hasta el más mínimo segundo de una realidad que me sabe a Simon y Garfunkel —no sé por qué— y a Stealers Wheel. Recuerdo el tacto de la ceniza en los vaqueros y el humo de los labios que, de lado, exhalan la costumbre de una vida entera; y unos ojos intrigados. Recuerdo hasta la temperatura del aire de una boca y de los sonidos al moverse a su son. Recuerdo la música que no se escuchó y los colores que no se vieron. Recuerdo que no hubo nadie más a un metro y que, por no haber, ni lo hubo más adentro.

Recuerdo que escribo esto para no olvidar un momento que ha llegado a convertirse en otro precioso recuerdo."

sábado, 20 de abril de 2013

MUNDOS

"Te he escrito un mundo,

¿qué más quieres que te escriba?
Porque te inventaré otro sin más.
Tú sólo dame un momento,
un lugar por donde empezar."

martes, 16 de abril de 2013

CIELO INTERNO

"La realidad se oscureció de repente ante la duda. El futuro que acompañaría a la sombra existiría pronto de una de dos formas: o la costumbre, o el deseo. De hacerse patente la costumbre, la negrura habría llegado para quedarse e impregnar todos los colores del mundo, dejándolos en silencio y apagados hasta nuevo aviso. En caso contrario, venciendo el deseo de todo lo demás, incluso a la vida misma, serían las luces de la razón, del sentimiento, las que impondrían el equilibrio, la energía y el detalle en la mirada. Sin embargo, se trataba del primer segundo de una vida entera, y resultaba difícil discernir lo probable de lo ansiado.

En ese instante, las dudas surgieron de cada sonido, de cada palabra, de cada roce. Las ideas comenzaron a girar, más deprisa cada vez, en un torbellino de confusión e imágenes enfrentadas. El ser y el no ser nadie se mezclaron en el interior. La cercanía, su olor, desataron la razón y la sombra se volvió loca. ¿Las manos decían "sí"? ¿Un "tal vez" quizá en los ojos? ¿Un "no" porque... porque...? Una intriga, al fin y al cabo, en las palabras por llegar. Y la mente de la sombra se apagó, encendida en nervios como estaba. Tras esta breve tormenta, de apenas unos segundos de duración, la calma inundó el mundo de la sombra y la negrura se paralizó. De repente, el cielo negro e interior parecía un lienzo oscuro, pero vacío.

La sombra levantó la vista y se quedó mirando aquel cielo durante un buen rato. La visión ante sus ojos despertó algo dormido en su recuerdo, en sus entrañas... y la sombra le siguió el ritmo. Alzó la palma de su mano izquierda y se quedó mirándola. Inmediatamente después, se la introdujo lentamente en el pecho, a través de su negro exterior. Entonces, la sombra sacó la mano de sí misma, cubierta de luz, de una luz líquida y dorada, cálida, serena, única.

Como sin poder evitarlo, la sombra siguió un impulso que le nacía desde lo más interno y desde el pasado; levantó la mano hacia el cielo negro y, con la luz goteándole entre los dedos, la sombra empezó a moverla frente a su rostro, mirando en todo momento hacia arriba. Poco a poco, con cada leve gesto de su dueño, la mano iba pintando en el cielo con la luz dorada de la sombra. Aparecieron paisajes increíbles, solamente vistos en su imaginación; momentos únicos y todo el haz de sentimientos posibles en aquel interior de uno solo. Miles de estrellas, ríos de luz, ciudades de cristal, noche de luna y palabras, emociones tatuadas en la piel, el color de unos ojos... El cielo de la noche de las dudas de la sombra se quedó completamente iluminado, pintado con la luz del deseo y, sobre todo, con la luz del yo recuperado.

Las dudas surgieron con un roce, un abrazo o unas palabras; el tiempo susurró que con calma. Pasarían unos segundos, unos minutos, unas semanas, y la sombra sonreiría a la duda, agradecida por haberle despertado el interior porque, pasase lo que pasase, se dedicaría a iluminar su cielo, a enriquecer la vida misma con la luz que surgiera de la chispa de un roce, de una mirada, de unas palabras. Y así, la noche no sería noche, sino la tranquilidad del tiempo y el nuevo día de una realidad olvidada.

Entonces, la sombra se sumió en su mundo, contenta por el simple hecho de haber descubierto, en la distancia, una nueva mirada."

miércoles, 10 de abril de 2013

PALABRAS

"Me empiezan a faltar las palabras. Estoy acostumbrado a poner una letra tras otra para describir todo un mundo, y ahora me encuentro solo en mitad de un papel vacío, mirando perdido si por el borde del folio aparece algo. Pero nada ocurre y no lo entiendo. 

La realidad ha llegado a ser un reflejo de mis ojos, calco de pensamientos, imagen del vivo recuerdo del interior que conservo. Con escaso esfuerzo, he impreso para siempre lo que no me preguntan y he buscado la belleza aunque no la llegase a encontrar. He plasmado lo que no se toca, lo que no se ve, lo que nadie entiende; me he visto nadando en mares de ideas vivas y únicas, de ideas que han marcado la dirección del viento. Quedan en pie mis edificios de cristal, mis ciudades de ensueño, mis noches de luces brillantes, de soles y lunas danzando al son de aquellos dos que caminaron juntos y en silencio. También quedan las guerras, las tragedias que convertí en historias inconexas, en fragmentos reducidos e inocuos; quedan allí los desiertos de un sol abrasador y del quemar del tiempo que me atraparon sin salida, perdidos entre seres oscuros arrancados del rincón más profundo de la negrura del interior. Quedan, pues, mis palabras agotadas y vividas, escritas como único remedio cuando el pecho se hincha con la presión del silencio. Y son tantas...

Pero ahora que intento cerrar los ojos y esperar que por mi cielo cruce alguna de estas palabras volando (de las que iniciaron la vida, de las que acabaron con la muerte), toda la oscuridad se llena de letras relucientes, de luces bordadas en mensajes increíbles. Todas estas palabras que ahora vienen son las que deberían ocupar el papel vacío, pero cuando intento cogerlas con la punta del bolígrafo, se diluyen. Desaparecen a toda prisa y se esconden en un lugar lejano al que más tarde llego para darme cuenta de que eres tú.

En ti, mis palabras se pierden como el sonido del vinilo en el viento. No me evitan, al contrario: me guían directamente al centro de su nacimiento. Allí, como recuerdo e imagen encarnada, solamente encuentro unos ojos marrones, una sonrisa y un silencio que, de tan prolongado, se hace eterno, con la única interrupción de lo dulce de una voz. Las palabras se esconden y dan vida poco a poco a un cuerpo, a un rostro, a miles de sentimientos que, por no tener, ni tienen nombre. Aquí se quedan a la vista pero inmóviles, evitando la prisión de mi papel en blanco y yermo.

Contemplando esta escena de locura (sí, locura: por lo sentido, por la falta de apego a todo menos a...), he comprendido que por mucho que lo intente, por miles de páginas que escriba, hay palabras que nunca quedarán reflejadas; al menos no lo haré con tinta. Entiendo que todas estas palabras se niegan porque no me pertenecen, porque la única razón que tienen es vivir por ti, para describir lo que significas aquí dentro.

Así, la próxima vez que nos veamos, te diré con los ojos lo que no puedo decirte con la voz por no ser este tu momento, o el mío. Quizá me puedan los nervios e intente plasmar todos esos sentimientos, pero eso no querrá decir nada porque esas palabras te pertenecen y se quedan inmóviles en su sitio, esperando agazapadas a que se las lleve el viento una noche... hasta ti.

Sólo espero poder verte pronto para sentir todo esto y no imaginar tu figura, y no recrear tanto recuerdo, para que las palabras desaparezcan al tenerte frente a frente y queden deshechas y convertidas, por una vez, en puros sentimientos.

Y esta vez, es por ti."

viernes, 5 de abril de 2013

92 KM

"Esta noche estaba tranquila y el aire frío escampaba la oscuridad alrededor. Hoy, esperando la compañía del silencio, me he encontrado con el sonido de tu voz y sin querer me he ido lejos y dado la espalda a la electricidad de mi piel. Cada momento de calma, de ausencia, se rompe a los meses cuando de repente, cuando sin pensarlo, me encuentro sorprendido ante la luz de unos ojos que un día cerré imaginando playas y caricias de un viento que nunca llegó a existir.

Miles de imágenes y pensamientos se agolpan en mi cabeza al verte y, confundidos, me recriminan lo que pensará quien me lea; pero ya no puedo con más ocultismo, y te lo dije una sóla vez, y entre el humo de cigarros pinté un pasado perdido, exaltado por la imaginación de lo no conseguido. Y lo haré una y mil veces mientras vea el reflejo de tus ojos, el perfil de una figura que deshace el tiempo, el tacto de la piel que duerme en unos recuerdos que, más que vividos, fueron deseados. Y lo son.

Y hoy, con más imaginación que ganas, con más costumbre que sentimiento, dejo vagar por mi cabeza la imagen de quien nunca fue (todavía) para que dé una luz de vida a mi recuerdo. Dejo que inevitablemente pase el tiempo y las raíces de lo imperecedero se sequen al menos lo justo para no seguir recordando lo que siento.

Y hoy, que te veo aparecer de nuevo, maldigo todos esos momentos en que seguiré persiguiendo un segundo, una sóla fracción de tiempo en que mi imaginación volará sola, en que no estaré contigo... momentos en que solamente te recuerdo."

sábado, 23 de marzo de 2013

ARCOÍRIS LUNAR

Esta tarde estaba leyendo sobre el arcoíris lunar, cosa que no sabía que existiera, aunque tiene toda la lógica del arcoíris normal, al fin y al cabo es agua que refracta la luz que le llega... El caso es que esto es lo que se vEía hace un rato desde mi casa (gracias a Alberto por avisarme):


miércoles, 13 de marzo de 2013

LO QUE NO DIJE

"Todas las gotas de la barra de este bar se erizan y, nerviosas, se mueven de un lado a otro por la excitación. Las luces anaranjadas se oscurecen alrededor, pero mantienen su brillo justo delante de mí. La música y todo el ruido de la gente que nos rodea se atenúan y se ligan en el hilo sonoro del momento. La realidad se entremezcla y los colores de cada objeto quedan difuminados en una fotografía, inmóviles, encerrados en la quietud del tiempo. En el centro de todo, como única realidad que veo, que vivo: tú.

Yo, que he olvidado ya los nervios, el no decir y el adorar, sólo sé que soy feliz en este instante por estar aquí, por el hecho de ver la imagen proyectada de un anhelo profundo que hace que todo cobre una vida interior única y brillante. De repente, y por el solo marrón profundo de unos ojos, realidades interiores, pasadas, paralelas, enterradas, pero inolvidables despiertan de nuevo al brillo del recuerdo y al calor de las palabras. Me sorprende esta luz repentina, esta visión de paisajes nuevos y despejados. Satisfecho, todo está bien por dentro, abro los ojos y me dedico solamente al exterior.

Aunque la realidad ríe, baila y cambia, la mía ahora se reduce a ti, al único sonido del movimiento de tus palabras. Y, ¿qué quieres que diga mi silencio? Por decir, te diría mundos, le daría un sentido nuevo a todo; por sentir, inundaría de luz el rincón más oscuro de tus sueños. Pero quizá no sea hoy el momento adecuado y tenga que convertir los centímetros que nos separan, los que ignora tu mano en mi antebrazo, en un abismo inmenso en el que se pierdan mis mensajes y solamente quede al despedirnos el recuerdo de tu mirada. Espero que leas en mis gestos lo que no te digo porque no debo, porque ni siquiera estás, en realidad. Me conformaré con la sorpresa de verte aparecer cada vez que, por alguna razón que se me escapa, te siento.

Pero si hoy por decir fuese, te contaría quizá de los colores, de la viveza, de la intensidad... de la fuerza inesperada del calor de tu recuerdo."

miércoles, 20 de febrero de 2013

INVIERNO

"Llegó el viento frío y el mundo se congeló. Con la tenue luz difuminada del invierno, el hielo pobló la tierra y absolutamente todo quedó convertido en un cristal helado. Los pocos brillos que traspasaban las nubes llegaban moribundos y se deshacían en reflejos al tocar el suelo. La vida alrededor había desaparecido, sepultada bajo la quietud del silencio y el frío del olvido. La muerte, una vez más, llenó cada rincón y todas las ciudades de la fina pero inevitable escarcha que adormece la luz de los pensamientos.

El único habitante del mundo desesperó al ver el temible letargo del tiempo que acontecía. La llegada de la nada, del no ser, del nadie más. Enloquecido por la perspectiva de soledad, acarició cada palmo de suelo en un intento inútil y ansioso de evitar la muerte de su hogar último y único. Con ojos desorbitados y una expresión de terror, el alma se contrajo y cerró los ojos. Todo había vuelto a desaparecer. Una vez más, nada en su mundo existía ya. Estaba sola.

En un impulso de ira, de frustración y rabia ante la situación repetida, el habitante de la vida renegó de la existencia de todo excepto de él mismo. Con decisión, comenzó a mirar hacia adentro; si el mundo era ahora la soledad de un cristal precioso pero inservible, haría que lo que él llevaba dentro se incendiase con el brillo de mil soles, que creciesen en su interior las selvas más frondosas, los cielos más dorados, las ciudades más majestuosas y un sinfín de vida, de vida que vibrase de verdad. Haría que todas las realidades de la imaginación conviviesen al mismo tiempo y se mezclasen todos los sentimientos posibles en uno solo, que la belleza del mundo exterior fuese un simple reflejo de lo que llevaba dentro.

Y, poco a poco, llegó la primavera. El mundo exterior deshizo los hielos del letargo y el tiempo volvió en sí; volvió la luz, el aire, la vida, el color. El alma abrió los ojos y vio entonces su realidad devuelta. Había pasado un invierno de desolación, muerte y ansias; ahora despertaba a un mundo renovado. En ese instante fue consciente: la muerte del invierno volvería a aparecer de modo inevitable. Sin embargo, la recibiría cambiada, sabiendo que cuando todo muere, es el momento de esperar que florezca otro mundo en algún rincón oscuro de lo más interior."

sábado, 16 de febrero de 2013

TE PUEDO ESCRIBIR

"Ahora te puedo escribir. Siempre es en los mismos momentos cuando imagino tu nombre. Siempre, aunque no llegues, imaginaré los recuerdos que nunca hemos tenido y los iluminaré de ti, de tu esencia, de tu no existir. Inventaré tu nombre una vez más hasta que pueda ver por fin tu piel reflejada en él. Y tu voz... esa voz que nunca ha sonado, tan dulce, tan tranquilizadora... Pero es que ahora puedo escribirte.

No estaré en ninguno de tus pensamientos. Bueno o malo, todo lo que viene, se va; y lo que no, se pierde en el viento. Tu mirada, de alcance tan lejano, traspasará mis huesos y mi carne y quedará el vergel disfrazado de desierto. Hoy te puedo escribir y deshacer el millar de escenas, el tacto, los colores, el té, las velas... y todo esfumarse en los humos de este incienso.

Hoy te puedo decir, y esto no es algo nuevo, sobre la profundidad de tus ojos, sobre el mar de pensamientos que navegan sin opción por el recuerdo inalcanzado de las líneas de tu pelo. Y, sí, hoy te puedo decir, pero no seré sincero porque no escucharás mi voz y todo esto te parecerá un lamento de quien no vale la pena, de quien no sabe iniciar o seguir un juego. Pero yo seguiré detrás, perdido en un mundo que no es para uno sólo, que se ilumina y se oscurece con el "es por ti" y el "no te quiero", que se inventa realidades en que no ser es lo mejor posible y en que sin ese ser mismo se hunde todo sin remedio.

Hoy te puedo escribir y serías perfecta: reflejada en un papel con mis palabras, con mis letras, una a una encadenadas en las curvas de tu pecho y tus caderas. Y si hoy te dijera... te desharía. Te desharía como deshago las caricias que no salen de mis manos, como el aire al respirar, como una mirada perdida; te desharía, en definitiva, como quien desmenuza entre sus manos una vida que, por desafortunada, no podría ni intentar soñar.

Hoy, que te escribo, quiero decirte que te quiero y que lo olvides todo por incierto; quiero decirte, pensando en el marrón de tus ojos y en la sonrisa que no interpreto, que esperaré (o no) en un mundo incierto, en un no despertar.

Hoy, que te escribo por no poder evitarlo, quiero que sepas que has tenido la suerte de ser lo más grande, la luna de más brillo, la mirada más intensa y el tacto más suave. Hoy quiero que sepas que te espero y te olvido, que no olvido lo que dejas, que algún día, por desgracia, olvidaré lo que te escribo."

jueves, 7 de febrero de 2013

MI MUNDO DE CRISTAL

"Sentado en la terraza de un bar, como tantas veces, miro la calle y veo cómo todo se transfoma. Los adoquines y el asfalto cambian, y también los edificios, y todo queda convertido en un paisaje de cristal. La luna, todavía despertando su brillo, imprime reflejos de colores por todas partes, se esparce y pinta el ambiente y difumina el aire. Me rodean un millar de puntos irisados que se mueven al son de las luces de la calle y yo simplemente observo la escena.

La gente, al pasar caminando distraída, deja una estela borrosa tras de sí y esta persigue a su dueño como un pasado que no acaba de dejar de existir. Se mueven lentamente, como si el mundo a mi alrededor pareciese girar más lento, con un tempo cadencioso. Yo, inadvertido obsevador, veo como unas personas se acercan a otras, se encuentran. Veo los gestos claros como palabras: ojos que se esquivan, bocas que dicen más de lo que quieren y manos que no saben dónde ir. Veo mil historias al momento, historias de amor que no ocurrieron, de batallas internas e infiernos desatados; y veo la belleza de todo: de lo auténtico, de la calma, de la ira, de lo oscuro y de lo sagrado. Lo veo todo con la claridad de mi propio mundo, con la transparencia del cristal más limpio.

Alguien abre la puerta de la cafetería y la música del interior escapa. Al salir, da un nuevo aroma al mundo y éste parece responder. Cada gesto, cada movimiento, se descubre siguiendo el ritmo y el sentimiento de la serie de notas, de instrumentos que inundan los oídos y que se mezclan con los reflejos de la luz, con los miles de colores; y la realidad se vuelve mía.

A lo lejos, distingo una figura que se acerca. Paso a paso por la larga avenida de cristal, los edificios vuelven a su estado natural y retoman la opacidad de sus fachadas. Bajo los pies de quien se aproxima, aparecen de nuevo los desgastados adoquines. Cuando me llega el olor de su perfume, cuando ya se encuentra frente a mí, pronuncia unas palabras y mi mundo propio se desvanece y vuelve a esconderse en mi mirada. 

Teniéndola frente a mí, no tengo ya que imaginar una vida mucho más allá."


MILES DE VELAS

"Sólo perderme en tus labios, en mis palabras, que son lo que tiene sentido; y en tus ojos, en su color, en la calidez del tiempo en ellos, en el dulce esfumarse de unos pocos sentimientos. Sólo estar aquí, a tu lado, con la vista perdida en un alguien muy concreto. Y la música al sonar... Sólo quiero miles de velas, que se pueden apagar... pero que su llama alimente esta noche mi mirada. Al otro lado, y como no puede ser de otra forma, solamente tu figura."

lunes, 4 de febrero de 2013

MÁS RUINAS

Ayer publiqué una foto de una serie que hice en unas ruinas (o una cuadra venida abajo). Hay una que me parece que me puede quedar muy bien, pero el ordenador no tira. Tanto retoquecito...

Algunas más:







domingo, 3 de febrero de 2013

sábado, 2 de febrero de 2013

CIDUAD DE CRISTAL

"Una vez dicho todo desde dentro, las palabras parecen perderse en el aire, que sonríe y se aleja en viento. Y ahora, ¿qué? Cuando llega el vacío y la verdad se manifiesta, la tentación de volver al encierro se incrementa. Pero no, hoy no quiero. Prefiero convertir en cristal el mundo, toda la ciudad, y que mi cárcel sea el reflejo de lo que siento. Así, con toda mi vida transparente, temo que a partir de ese momento, cualquier palabra que pronuncie pueda romper la belleza de mi miedo. El solo roce de un sentimiento mal colocado, y todo hecho añicos, todo reflejos destrozados, todo ilusiones por el suelo.

Por este miedo de querer más, de decirte más y de que no entiendas, que no compartas, que no quieras o que vuelvas a volarte en vientos, lo que no digo se va quedando a cobijo en mi cabeza. Lo que no digo... pero sabes lo importante, más allá solamente me queda construirte un mundo nuevo día a día, noche a noche, piel a piel, sueño a sueño. Pero no es el momento o, aunque no me guste, no soy yo el correcto. Guardaré las palabras que iluminarían toda esta ciudad de cristal, que la dejarían no devastada y rota, sino repleta de miles de reflejos de colores para pintar las noches más oscuras... para deshacer la noche.

Pero no, no sé ya si vivo en mis fantasías o no me entero de este juego. No se me da bien fingir que siento algo, como tampoco que no te siento; no se me da bien perseguir como hace el cazador y continuar luego con el cuento. No puedo haber abierto la boca y ahora quedarme sin atisbo de esperanza; no puedo volver a callarme a pesar de que lo intento. Y, si mis palabras resultasen pocas, es ya por no molestar o por no haber visto el interés que tengo, devuelto. Pero, lo repito, nunca se me ha dado bien este juego.

Te diré en silencio, te buscará mi mirada sin verte; seguiré sintiendo lo mismo hasta que la tinta del bolígrafo haya llenado mis cuadernos y, por fin, se seque."

jueves, 31 de enero de 2013

ALGÚN DÍA VOLVERÉ

"Algún día volveré. Volveré a estas calles agrietadas, a estas luces de tristeza y de cemento. Volveré como quien regresa a casa tras un largo viaje de kilómetros de vidas inventadas. Volveré cuando acabe el tiempo, pero encendido en llamas que lo abrasen todo, que reduzcan la ciudad a sus cenizas. Volveré con un mundo libre, con un brillo incombustible de la luz que falta al mundo, de la luz de la belleza, de la luz más pura... con la luz del pensamiento."

miércoles, 30 de enero de 2013

OJOS DORADOS

"La muerte del alma llegó por sorpresa. Sin ser esperada, abrió hueco en la cabeza y como un aceite espeso, extraño, viscoso, impregnó de lentitud de movimiento las ideas. El mundo alrededor de los ojos dorados se hizo tenue, oscuro, pesado, desconocido y falto de interés. El recuerdo de la rutina de aparente armonía se esfumó en el aire y todo se contrajo.

Los ojos brillantes decidieron sumergirse y dejar de un lado lo vivido, ignorarlo todo y que se enterrase en el pasado. Así, la esencia de perder el miedo, de olvidar del olor, y los humos de la inconsciencia llegaron para quedarse; llegaron como un tornado. 

Giró la vida y giró la muerte, y del vibrante remolino emergió la demencia, un estado extraño de hundimiento vulnerable, de desazón y falta de rumbo, de apertura a los sentimientos más extremos, del reconocer las carencia, de querer morir para que renazca mañana un mundo nuevo. 

Los ojos dorados se desbordan. Los ojos brillantes se cierran. La luz de la noche se extingue; se apagaron todas tus velas. 

Hoy no habrá lunas fisgonas, ni playas, ni noche, ni caminos nuevos, ni nadie, ni donde. Hoy no habré... ni descubriré tu espalda. No daré un paso contigo, pero echaré en falta ser quien devuelva a esos ojos la luz dorada que avergüenza a la luna llena."

lunes, 28 de enero de 2013

CREATIVIDAD

"Creatividad... la creatividad es una cosa extraña que aparece de repente y que, al poco, se escapa. Se diluye, se esfuma, se pìerde entre ideas nuevas y pensamientos plenos; se vuelve y da la espalda. Se va y se pierde el sueño; se va y no deja nada: ni pinturuas, ni historias, ni música que llene el aire... tan solo un sentimiento, una sensación extraña.

Por eso sé que cuando no haya nada, cuando ella no esté y algo me falte, la creatividad volverá al momento, como venida de otro mundo, como el alma de tu carne. Y hoy, que no existe nadie, que no escribo ni hago nada, sé que no me ha dejado, sino que me ha abandonado un rato para perderse en lo prohibido de mis sueños y de tu cama. Jamás faltará en mí, ni aunque sea un sólo día; jamás faltará mi mientras seas tú parte de mi parte creativa.

miércoles, 23 de enero de 2013

EL LEGADO DE SHUR-KAN

"Mi tiempo se agota. Ahora que veo acercarse el fin de mis días, no puedo eludir la urgente necesidad de dejar escritos todos mis conocimientos, tanto aquellos que he procurado compartir e inculcar a toda mi gente de forma expresa, como los que, en el principio del todo, prometí no revelar. A pesar de la prohibición de hacer conocidos la naturaleza y el objeto de lo que me fue entregado, temo que, si nadie hereda mis recuerdos, el futuro de nuestro pueblo, de los jóvenes Karnae, pueda caer en el desastre y la extinción prematura. Con el corazón hundido en pesar, he de traicionar a quien nunca traicionaría, a la tierra, a los bosques, al fuego... a nuestro padre, a Karn. Sus confesiones deben sobrevivir y perdurar en el tiempo hasta que un destinatario adecuado nazca en este mundo. He aquí el resumen de la vida oculta de los Karnae; tan desconocida, que solamente yo poseo toda la verdad.

Cuando todavía vivíamos en las tinieblas del pensamiento y el mundo era hostil e incomprensible, ningún pueblo habitaba sobre la faz de Karel. Únicamente había individuos repartidos en pequeñas familias, distanciadas unas de otras. La naturaleza reinaba en todas partes. El hombre, como diría hoy, no existía, pues no era distinto de cualquier otro animal: salvaje, instintivo, libre. La capacidad del pensamiento no era algo que poseyéramos. Recuerdo las noches oscuras en la soledad de esta misma cueva en la que hoy me siento a escribir. Encontrarme con alguien desconocido siempre era una situación tensa, de desconfianza, recelo y curiosidad. Dependíamos de una caza burda, sin más instrumentos que manos, piernas y dientes; acechábamos y nos movíamos con sigilo, husmeando. Éramos una bestia más, un estadio muy primitivo de lo que hoy somos. Y así hubiésemos continuado, de no ser por lo sucedido una noche cualquiera.

Mientras dormía, extraños sueños invadieron mi mente. Imágenes de seres increíbles atenazaron mis nervios y el paisaje que veía, pues siempre soñaba sobre lo que conocía, empezó a cambiar. Me encontré de repente en una tierra seca, desierta, ausente de vegetación o animal alguno. Era desconocida para mí, pero yo tenía la sensación de que, sin embargo, estaba en casa. Ríos de fuego quebraban el suelo y desprendían columnas de vapores verdosos y amarillos. La tierra, rojiza y negra, era un manto de roca estéril y ardiente. El cielo, negro por un velo de nubes venenosas e insondables, ocultaba las luces de los astros.

Absorto en la visión fantástica y descomunal de un mundo latente naciendo del fuego, mi mente giraba a tal velocidad que creí que moriría de locura, de agonía, de tensión. Fue entonces cuando una voz poderosa como el universo hizo vibrar el aire y su sonido me llegó, ultraterreno, impactando en mí. Era la voz de Karn, como supe con sus primeras palabras. Aun hoy, no sé si su voz fue real o si habló dentro de mi mente, una mente por desarrollar, primitiva, sumida en la oscuridad de su propio nacimiento. No reproduciré las palabras exactas de Karn por respeto, pero tengo la osadía de cometer esta traición, aquí reflejo su mensaje.

Yo, un hombre incapaz de la razón, como todos entonces, no comprendía lenguaje alguno que no fuese el intuitivo de los gestos. Sin embargo, entendía perfectamente lo que aquella voz me contaba. Me habló de todo lo que luego se ha convertido en las tradiciones Karnae. Era Karn, el ser primero del universo, era el Universo en sí. Me narró el principio de sus días como gigante de piedra, mucho antes de la creación del tiempo. No sé si fueron su voz o las imágenes que se proyectaban en mi mente, pero vi al gigante en toda su extensión, enorme, inacabable, infinito... Me contó el final de su existencia únicamente, como todo Karnae sabe. Me describió la guerra última de la saga de los gigantes, cada uno de los cuales tenía el tamaño de un universo entero, batalla que dio como resultado la muerte de su raza. En explosiones tremendas, inconcebibles, los gigantes se destrozaron entre sí en el fragor de la lucha; quedaron desintegrados y llenaron todos los rincones de los universos con sus fragmentos muertos y estériles. De aquella última batalla, nada debía quedar. Era el fin que llevaría al principio.

Como es bien conocido, Karel permaneció flotando, aislado en mitad de la nada. Se trataba del corazón rocoso de Karn, que quedó como semilla latente para un futuro resurgir del gigante. Bajo unas circunstancias especiales, Karn volvería definitivamente para continuar con el discurrir del tiempo y la existencia. En ese nuevo nacimiento, los Karnae tendremos nuestro lugar como parte del todo y esencia de la creación, como fuente de la vida que, con los eones, dará nacimiento al nuevo Karn,

Sin embargo, aquellas visiones e imágenes sobrecogedoras llegaron acompañadas de otras bien distintas. Ahora que ya conocía el origen del mundo y su necesario discurrir, Karn me mostró algo muy diferente. La superficie de Karel estaba plagada de gigantes del tamaño de inmensas montañas que formaban una legión de furia y descontrol, una tormenta de roca, de destrucción que arrasaba el planeta y desgarraba sus entrañas, matando la incipiente vida que debía regresar al corazón del gigante universal. Venas incandescendes de piedra fundida iluminaban la pétrea piel de los destructores. A cada paso, abrían simas abismales en la corteza del centro de Karn, en nuestro hogar. Solamente encontraban oposición en unos seres de aire, de agua y de gases, los Gau, que combatían a estos enormes Kartun, pues así los llamó Karn, e intentaban proteger Karel.

Tanto los Gau como los Kartun habían nacido de las extrañas del planeta mismo. Los gigantes, como respuesta a un problema que impedía el libre desarrollo de Karel para devenir el gran Karn, una fuerza oscura y desconocida que no deseaba su regreso. No obstante, la vida y sus cauces naturales no pueden ser detenidos. De una forma u otra, ese ímpetu, esa energía creadora tiene que desarrollarse, bien para construir, bien para la destrucción. Los Kartun surgirán de la presión por evitar el cambio de Karel y, en su ciega llama de ira, arrasarán cuanto encuentren a su paso hasta que solamente una nueva muerte pueda devolver la vida al corazón del gigante.

Los Gau, por su parte, seres vaporosos que cubren el cielo, intentarán evitar que los giagntes devuelvan al mundo a un estadio anterior. Nacidos como salvaguarda de los últimos suspiros de Karel, su único cometido consistirá en acabar con los Kartun y conservar lo que quede intacto. Lucharán hasta la extinción de los unos o de los otros, y del resultado de su gran batalla se decidirá el camino que Karel tomará: o la muerte precipitada bajo la furia de la roca, o la incertidumbre de la continuidad tras una catástrofe semejante. En cualquiera de las dos posibilidades para el futuro de Karel, solamente puedo sentir temor, pues se acerca un gran final, ya sea en forma de cambio o de destrucción.

Nunca he transmitido esta parte incierta y catastrófica del mensaje a nadie, como fue deseo de Karn. Después de la revelación, los Karnae nos identificamos como tales. Por influencia de la energía universal de nuestro creador, nuestra especie fue elegida para adquirir conocimiento y capacidades superiores. Nadie recuerda nada de su propio principio, pues solamente yo, Shur-kan, brujo primero de los Karnae, vivo de entre los primeros seres inteligentes.

Como he dicho, nadie conoce esta historia. Durante mis largos años, no ha habido día en que no meditase sobre la visión y siempre llegaba al pensamiento de que la incertidumbre de ese final... Soy impreciso, pero ya he revelado suficiente. Algún día llegará alguien adecuado, alguien capaz de ser un verdadero Karnae, de comprender su propia naturaleza. Entonces aparecerá la marca de Karn y sabrá de su destino. Hasta que ese día llegue, este escrito permanecerá aquí en la cueva. He grabado las paredes con conjuros, de modo que únicamente un verdadero Karnae sea capaz de recibir mi mensaje. Espero que entonces, cuando el mundo esté preparado para decidir su propio devenir, el elegido Karnae sabrá llevar a su pueblo a un estadio superior. Confío en ello porque, de lo contrario, solamente nos esperará la muerte.

Karn renacerá de sus restos; quizá los Karnae lleguen a ser testigos. Ojalá sea así...

Que los años de Karel sean largos y prósperos."



Shur-kan

Brujo Primero de los Karnae,
legado viviente de Karn.

jueves, 17 de enero de 2013

MÁS

"Cada vez queréis más; la codicia os llena los ojos y quedáis ciegos e imbéciles, poseídos por la más rotunda estupidez. Pero siempre queréis ir más allá aunque piséis cabezas, destrocéis vidas y esparzáis la miseria por todas partes, riendo como psicópatas ante el dolor ajeno que vuestra propia falta de entendimiento provoca. Nunca tendréis bastante, hienas hambrientas de poder, de riqueza y sangre no iporta de quién. No habrá suficiente en esta tierra para saciaros, como no sin la muerte se hacia una enfermedad.

Sois unos incapaces, pero tampoco es solamente culpa vuestra. Desde bien pequeños, el mundo que os ha rodeado, artificial, de plástico, falso y aparente, os engulle y os vacía el seso; os conviete en los zombies señores de la ciudad. Y bien sois eso, si se piensa bien. Altas cunas, sueños de algodón, imágenes falsas y embaucadoras que os susurran que sois la cima del universo. ¿Y me habláis de "cristianos"? No os enseñaron a creer en nada que no alcanzasen vuestra vista o vuestras manos, y así no aprendísteis a creer en lo que se lleva dentro. Aunque quizá no tengáis nada. Solamente más, y más, y más... todo tiene un precio.

Nos habéis perdido en palabras vacías y ojos zafios, en bulas que parecen vómito al salir de vuestras bocas. No puedo decir nada más elegante porque sencillamente siento asco. Os hemos visto por dentro y os seguimos abriendo en canal; vuestras entrañas están sucias, negras, drogadas de ira, falacia y poder. Desde el más alto, al tonto del pueblo que no sabe pensar, solamente vivís para mentir más y más. Nos habéis perdido por idiotas, porque ni siquiera sabéris engañar como es debido. Aunque algo bien habréis hecho para que tanta gente no diga nada más.

A pesar de todo, estoy agradecido de vuestra existencia en mi vida como los carroñeros que sois. Gracias a vosotros, sé de la verdad y de la mentira, de lo necesario y lo trivial, de la rabia y de la paz, de la justicia y de la ley, de todo y del amor. Sé que no sois capaces de entenderlo, así son vuestros actos, pero me habéis ayudado a saber quién es y quién no es como vosotros. "

sábado, 12 de enero de 2013

NO SÉ ESCRIBIR

"A veces comprendo que no sé escribir. Por muchas palabras que junto y revuelvo, que surgen y mueren antes de quedar impresas, por muchas que dicen lo que no quería revelar, hay momentos en que me doy cuenta de que no sé escribir. 

No sé escribir porque, si supiese, reharía la historia y te escribiría junto a mí."

domingo, 6 de enero de 2013

"Ni tus besos,
ni tu piel,
ni tus ojos...
solamente verte una noche.
Ni un segundo
en tu pelo,
ni las caricias de tu voz.
Tú, tan siempre y tan nunca,
pero siempre
y al fin y al cabo:
sólo tú.

Y así, de palabra en palabra, juego a inventarme tu destino y a acercarme a él entre nubes de deseos y sentimientos que no sé decir de otra manera. Ni en persona, ni a distancia si no eres solamente tú, si hay alguien aún, porque no quiero dejar salir la luz que llevo dentro cuando te siento cerca, cuando me llegan tus palabras en la distancia, hasta que pueda mirar en tus ojos y verme reflejado en tus pensamientos. Porque me mueve demasiado solamente ver tu sonrisa y querer que, a pesar de todo, seas quien venga y me diga al oído: «Tú»."

martes, 1 de enero de 2013

SOÑAR

"Me iré a dormir, 
porque no aguanto tanto soñar contigo despierto."