sábado, 16 de febrero de 2013

TE PUEDO ESCRIBIR

"Ahora te puedo escribir. Siempre es en los mismos momentos cuando imagino tu nombre. Siempre, aunque no llegues, imaginaré los recuerdos que nunca hemos tenido y los iluminaré de ti, de tu esencia, de tu no existir. Inventaré tu nombre una vez más hasta que pueda ver por fin tu piel reflejada en él. Y tu voz... esa voz que nunca ha sonado, tan dulce, tan tranquilizadora... Pero es que ahora puedo escribirte.

No estaré en ninguno de tus pensamientos. Bueno o malo, todo lo que viene, se va; y lo que no, se pierde en el viento. Tu mirada, de alcance tan lejano, traspasará mis huesos y mi carne y quedará el vergel disfrazado de desierto. Hoy te puedo escribir y deshacer el millar de escenas, el tacto, los colores, el té, las velas... y todo esfumarse en los humos de este incienso.

Hoy te puedo decir, y esto no es algo nuevo, sobre la profundidad de tus ojos, sobre el mar de pensamientos que navegan sin opción por el recuerdo inalcanzado de las líneas de tu pelo. Y, sí, hoy te puedo decir, pero no seré sincero porque no escucharás mi voz y todo esto te parecerá un lamento de quien no vale la pena, de quien no sabe iniciar o seguir un juego. Pero yo seguiré detrás, perdido en un mundo que no es para uno sólo, que se ilumina y se oscurece con el "es por ti" y el "no te quiero", que se inventa realidades en que no ser es lo mejor posible y en que sin ese ser mismo se hunde todo sin remedio.

Hoy te puedo escribir y serías perfecta: reflejada en un papel con mis palabras, con mis letras, una a una encadenadas en las curvas de tu pecho y tus caderas. Y si hoy te dijera... te desharía. Te desharía como deshago las caricias que no salen de mis manos, como el aire al respirar, como una mirada perdida; te desharía, en definitiva, como quien desmenuza entre sus manos una vida que, por desafortunada, no podría ni intentar soñar.

Hoy, que te escribo, quiero decirte que te quiero y que lo olvides todo por incierto; quiero decirte, pensando en el marrón de tus ojos y en la sonrisa que no interpreto, que esperaré (o no) en un mundo incierto, en un no despertar.

Hoy, que te escribo por no poder evitarlo, quiero que sepas que has tenido la suerte de ser lo más grande, la luna de más brillo, la mirada más intensa y el tacto más suave. Hoy quiero que sepas que te espero y te olvido, que no olvido lo que dejas, que algún día, por desgracia, olvidaré lo que te escribo."

2 comentarios:

Germán dijo...

Te descubro por necesidad, me quedo por asombro y por la sed que despertaron tus palabras en mis vacíos. Yo también escribo para mi musa, y en busca de inspiración te encuentro en este universo. Aplaudo tu inspiración, me declaro tu admirador.
Saludos

Germán

Javier Tomás dijo...

Agradezco mucho tus palabras y me alegro de que encuentres interesante este pequeño rincón en internet.

¡Un saludo y gracias de nuevo!