"No hay poesía entre nosotros", le dijo el papel al bolígrafo.
"Tu piensas aún en quien no pensará en ti como quisieras,
y yo aquí, a la espera, sólo quiero darte una salida.
Pero no nos encontraremos entre tantas palabras
que,
de meditadas, quedan al final no escritas y perdidas.
No verás más allá de tu punta y, mientras tanto,
yo seguiré aquí tendido y en blanco,
intentando que sigas de alguna forma con tu vida;
esa que una vez tras otra hemos descrito;
esa en que, tú y yo juntos, tanto hemos pasado.
Así que, siento decirlo, pero olvida:
olvida que el daño ya está hecho,
olvida que la ocasión ha pasado,
olvida que no era lo que pensabas,
olvida que, al fin y al cabo, ni te conocía.
Haz lo que sea necesario, pero
si quieres volver a escribirme: olvida"
No hay comentarios:
Publicar un comentario