viernes, 8 de abril de 2016

CUANDO QUISIERA

"Cuando quisiera encontrarte, buscaría hasta debajo de las piedras, en el rincón más perdido, más oscuro y más improbable de un mundo imaginado y a veces, solo a veces, reflejado en la realidad. Seguiría cualquier rastro que se acercase a tu presencia o que simplemente oliese a ti. Recorrería caminos que no existieran todavía con tal de seguir una senda, cualquiera, que llegase al final a dejarte frente a mi.

Cuando quisiera encontrarte, pasaría noches enteras con la mirada perdida en un horizonte arisco y desconocido, falso en vida hasta que una casualidad lo hiciese coincidir con las líneas de tu figura. Seguiría paso a paso el sendero más largo, observando a cada movimiento si una huella tuya se ha perdido en el barro. Caminaría como ido, perdido en un sentimiento tan encontrado como perdido, tan deseado como vivido en el suspiro de una noche.

Cuando quisiera encontrarte, pensaría en todas las historias de mis libros de terror, de aquellas películas que vi en la oscuridad, de aquellos fantasmas que no aparecieron porque si. Buscaría hasta en el más recóndito rincón de una conversación compartida casi porque eso tuvo que ser. Buscaría, y sin cansancio, hasta el extremo, en un reflejo claro de turquesa que aún no se ha llegado a conocer. Y es que, por buscar, buscaría en lo más profundo de ese mar de inoportunidad que persigue ciertas decisiones, ciertos encuentros y tantas situaciones... Por buscar, te buscaría sin más.

Cuando quisiera encontrarte, como te encontré en su momento, lo haría por pura casualidad agazapada en un rincón del tiempo en que no se puede coincidir. Pero te encontraría, que no te quepa duda, aunque fuese a altas horas de la madrugada, poniendo letra tras letra con la única luz del recuerdo de esos ojos de luna.

Cuando quisiera encontrarte, porque quiero. Sin embargo vivimos lo que buscamos, y no encontramos lo que queremos. Así, quisiera y no lo hago, por creerte tan lejos de todo, tan fuera de este momento, que las calles se hacen largas y separan estos pies de cualquier punto de encuentro. Cuando quisiera, y así es cierto, porque las ganas nunca faltarán por encontrarte, por mucho que permanezca en silencio.

Y si no se mueve ni un músculo, a pesar de buscarte tanto, es por querer encontrarte, aun por casualidad, pero sin tener que salir a tu encuentro."

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