"Hoy, entre un paisaje inesperado, perdido en el efecto del
tiempo y la falta de visión, me rodea un sonido incandescente que,
venido del origen más profundo, me me lleva a lugares tan desconocidos
como comunes. El aire, que huele tan distinto desde este trozo de
madera, transporta voces que cambian, que se cuentan, que sonríen... Y en
un vuelo mágico se pierden y dejan paso a las que vendrán.
Hoy, convertido en los sonidos de una vida entera, puedo
saber que el ayer siempre estará ahí, marcando tanto desatino y todo lo
demás. Hoy, sonando en el silencio, la música se vuelve palpable casi
hasta rozar la piel. Hoy, sentado en la soledad de la compañía, empeñado
en desterrar este no sonar que ensordece, puedo fundir presente y pasado,
lo que existe y lo que no, y dejar que el tiempo sea tiempo, que la luz
venga y vaya, que ilumine y me suma en la oscuridad.
Y es que hoy, el
sonido de las lágrimas cantadas por otros, el sonido de lo callado bajo
la apariencia de la alegría, me demuestra que todo esta ahí, que el orden
no desaparece, que todo será, es y ha sido, como debe ser siempre."
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