"La
página donde se habían escrito todas las palabras se ha rasgado. De
punta a punta del papel, un corte vertical divide el espacio en dos
dejando dos perfiles irregulares que, aunque perfectamente
complementarios, no se encajan de nuevo. Separadas en dos mares
distintos, las letras se quiebran por la mitad y pierden el empuje.
Poco a poco pierden el significado.
El
silencio reina. Impera en cada rincón de sonidos más o menos
desoídos que quedan perdidos en esas palabras inconexas. No hay
forma de que la nube de sensaciones y pensamientos converja ene una
lluvia que descargase la humanidad entera. Entre dos mitades de un
folio escrito, ni una letra emerge de un papel que mantiene presa
hasta la más nimia gota de tinta.
Se ha rasgado y ahora no hay nada qué decir; no hay más que pasar desapercibido, que convertirse en un ser extraño, perdido en a saber qué mundo del que no se puede escapar. Se han congelado las palabras y parece que, al menos por el momento, no hay calor que pueda deshacer este silencio de inmovilidad y respiración, de respiración lenta y distante, de respiración de una mente cerrada ante un cielo interno que pronto descargará."
Se ha rasgado y ahora no hay nada qué decir; no hay más que pasar desapercibido, que convertirse en un ser extraño, perdido en a saber qué mundo del que no se puede escapar. Se han congelado las palabras y parece que, al menos por el momento, no hay calor que pueda deshacer este silencio de inmovilidad y respiración, de respiración lenta y distante, de respiración de una mente cerrada ante un cielo interno que pronto descargará."
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