ni tu piel,
ni tus ojos...
solamente verte una noche.
Ni un segundo
en tu pelo,
ni las caricias de tu voz.
Tú, tan siempre y tan nunca,
pero siempre
y al fin y al cabo:
sólo tú.
Y así, de palabra en palabra, juego a inventarme tu destino y a acercarme a él entre nubes de deseos y sentimientos que no sé decir de otra manera. Ni en persona, ni a distancia si no eres solamente tú, si hay alguien aún, porque no quiero dejar salir la luz que llevo dentro cuando te siento cerca, cuando me llegan tus palabras en la distancia, hasta que pueda mirar en tus ojos y verme reflejado en tus pensamientos. Porque me mueve demasiado solamente ver tu sonrisa y querer que, a pesar de todo, seas quien venga y me diga al oído: «Tú»."
1 comentario:
Tururú!
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