Según indicó, resulta "muy difícil" comprender que "pueblos tan grandes" tengan "tanto miedo" a pueblos "pequeñitos, como el del Tíbet o el pueblo vasco". "Es increíble -agregó- ¿por qué pueblos tan grandes tienen tanto miedo a pueblos tan humildes, tan pequeños, esencialmente pacíficos en su forma de reivindicar el camino del futuro?".
A mí me parece que este hombre se está confundiendo en un par de cosas. La primera, y que me parece más importante, es el hecho del miedo hacia el pueblo vasco. Yo no sé la percepción que tendrá él acerca del "problema vasco", pero yo he conocido a gente vasca y nunca se me ha pasado por la cabeza la idea de tener miedo, así como creo que no se le tiene miedo al pueblo vasco, sino a una parte muy concreta del mismo. Si churras y merinas no son ovejas iguales, tampoco lo son un ciudadano del País Vasco que vive tranquilo sin molestar a nadie y otro que no deja a nadie vivir en paz.
ETA y vascos son cosas distintas.
Por otra parte, no me parece nada correcto comparar Euskadi con el Tíbet. Mientras que el primero viene siendo territorio español desde hace siglos y siglos y sólamente hace unos años (en comparación) del comienzo de su reivindicación como pueblo independiente, el segundo ya era un país libre e independiente, organizado, que se vio invadido por el vecino (en varias ocasiones), masacrado y objeto de múltiples vejaciones: asesinatos indiscriminados, obligar a monjes y monjas a mantener relaciones sexuales en público, torturas a inocentes, etc.
No creo que se pueda comparar la situación del pueblo vasco -al que sí que respetan la mayoría de españoles (ojo: "pueblo", no "asesinos")- con la del Tíbet. Si este país respeta profundamente a China es algo de admirar porque las vejaciones sufridas por sus ciudadanos fueron y son atroces en muchos casos.
Yo no es que sea un experto en política, pero me parece que hay cosas que no se pueden decir a la ligera, porque no son fieles a la realidad o, incluso, porque puedan no ser justas.
Un poco de historia del Tíbet.
ETA y vascos son cosas distintas.
Por otra parte, no me parece nada correcto comparar Euskadi con el Tíbet. Mientras que el primero viene siendo territorio español desde hace siglos y siglos y sólamente hace unos años (en comparación) del comienzo de su reivindicación como pueblo independiente, el segundo ya era un país libre e independiente, organizado, que se vio invadido por el vecino (en varias ocasiones), masacrado y objeto de múltiples vejaciones: asesinatos indiscriminados, obligar a monjes y monjas a mantener relaciones sexuales en público, torturas a inocentes, etc.
No creo que se pueda comparar la situación del pueblo vasco -al que sí que respetan la mayoría de españoles (ojo: "pueblo", no "asesinos")- con la del Tíbet. Si este país respeta profundamente a China es algo de admirar porque las vejaciones sufridas por sus ciudadanos fueron y son atroces en muchos casos.
Yo no es que sea un experto en política, pero me parece que hay cosas que no se pueden decir a la ligera, porque no son fieles a la realidad o, incluso, porque puedan no ser justas.
Un poco de historia del Tíbet.
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