"Si tuviera que empezar hoy un año nuevo y distinto, me plantearía qué puede deparar y cómo moldearlo para mí. Ya ha pasado mucho y todo sigue en el lugar que cada hecho ha querido ocupar. Si hoy empezase un año más, decidiría en qué orden poner los días, los minutos, los segundos...
Quizá ahora que me veo inmerso en un mar de luces de colores que bailan en busca de una pareja que no consiguen encontrar, quizá hoy, pueda inventar la ficción de una nueva realidad en que lo que tengo adentro aflore y se abra al mundo. Siempre encerrado, seguro y cautivo en esta cárcel de cristal que convertí en mi refugio privado, nunca dejo que las luces que guardo tras mi mirada rompan esta y todas las noches de la ciudad. Hay un paisaje precioso al cerrar los ojos; lástima solamente poderlo ver yo.
Pero hoy, que la ficción se hace real, que empieza algo nuevo y la noche parece sonreir, me esconderé tras alguna cortina y volarán los mensajes desde mi interior. Conseguiré que todas mis palabras nazcan una a una con el convecimiento de la verdad y la victoria sobre el miedo; con ellas, acariciaré los sueños más suaves y las ilusiones guardadas durante años ya. Miraré a los ojos del destino que me hizo estremecer, que ocupó mis pensamientos al que con tantísima ilusión escribí y al que no pude alcanzar por ni siquiera intentarlo. Sabrá por mis labios que éstos ya no son míos ni me obedecen, que se mueven según dicta el corazón. Por fin, podré eludir la dictadura de la razón y la vergüenza y, así, recordar haber querido ser un delfín tras un velero que nadaba ensimismado, pero obligado al rumbo de la estela que quedó en el mar.
Recordaré una caricia en la nariz y un "Y tú, ¿de dónde has salido?", así como la sonrisa de la mirada que acompañó aquel momento. El hueco de mi memoria reservado para caricias y preocupación, para playas de suave brisa y la calidez de mis manos quedará reflejado en esta nueva noche de ficción y luces de colores.
De una vez por todas, seré yo y solamente yo quien hable y, con la más absoluta sinceridad, mis palabras serán caricias nunca dadas; quizá, ni entendidas. Pero sí, esta es la noche y este es el momento; la decisión se abre camino entre mensajes y, de repente, aparecerás tú.
Feliz ficción de una noche de invierno; feliz ficción que acompaña al corazón en palabras y de la que todavía guardo, de años pasados, un sol dibujado que iluminado muchas de mis historias imaginadas.
Feliz año nuevo; yo he elegido empezar así y sólo es el comienzo. Eres la primera confesión que facilita la felicidad."
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