sábado, 23 de marzo de 2013

ARCOÍRIS LUNAR

Esta tarde estaba leyendo sobre el arcoíris lunar, cosa que no sabía que existiera, aunque tiene toda la lógica del arcoíris normal, al fin y al cabo es agua que refracta la luz que le llega... El caso es que esto es lo que se vEía hace un rato desde mi casa (gracias a Alberto por avisarme):


miércoles, 13 de marzo de 2013

LO QUE NO DIJE

"Todas las gotas de la barra de este bar se erizan y, nerviosas, se mueven de un lado a otro por la excitación. Las luces anaranjadas se oscurecen alrededor, pero mantienen su brillo justo delante de mí. La música y todo el ruido de la gente que nos rodea se atenúan y se ligan en el hilo sonoro del momento. La realidad se entremezcla y los colores de cada objeto quedan difuminados en una fotografía, inmóviles, encerrados en la quietud del tiempo. En el centro de todo, como única realidad que veo, que vivo: tú.

Yo, que he olvidado ya los nervios, el no decir y el adorar, sólo sé que soy feliz en este instante por estar aquí, por el hecho de ver la imagen proyectada de un anhelo profundo que hace que todo cobre una vida interior única y brillante. De repente, y por el solo marrón profundo de unos ojos, realidades interiores, pasadas, paralelas, enterradas, pero inolvidables despiertan de nuevo al brillo del recuerdo y al calor de las palabras. Me sorprende esta luz repentina, esta visión de paisajes nuevos y despejados. Satisfecho, todo está bien por dentro, abro los ojos y me dedico solamente al exterior.

Aunque la realidad ríe, baila y cambia, la mía ahora se reduce a ti, al único sonido del movimiento de tus palabras. Y, ¿qué quieres que diga mi silencio? Por decir, te diría mundos, le daría un sentido nuevo a todo; por sentir, inundaría de luz el rincón más oscuro de tus sueños. Pero quizá no sea hoy el momento adecuado y tenga que convertir los centímetros que nos separan, los que ignora tu mano en mi antebrazo, en un abismo inmenso en el que se pierdan mis mensajes y solamente quede al despedirnos el recuerdo de tu mirada. Espero que leas en mis gestos lo que no te digo porque no debo, porque ni siquiera estás, en realidad. Me conformaré con la sorpresa de verte aparecer cada vez que, por alguna razón que se me escapa, te siento.

Pero si hoy por decir fuese, te contaría quizá de los colores, de la viveza, de la intensidad... de la fuerza inesperada del calor de tu recuerdo."